II Encuentro Anual de Abogados del Colegio de Abogados de Chile A.G.

14 de noviembre de 2024. El II Encuentro Anual de Abogados organizado por el Colegio de Abogados de Chile A.G. tuvo lugar en el Hotel Hyatt Centric Santiago y contó con una gran convocatoria de abogadas y abogados que se desempeñan en diferentes áreas del derecho: abogados de estudios, fiscales de empresas, abogados independientes, abogados de servicios públicos, entre otros.

El encuentro contó con la bienvenida por parte del presidente del Colegio de Abogados, don Pedro Pablo Vergara, seguido de un discurso inagural por parte del Dr. Joaquín García Huidobro. Luego, hubo diferentes paneles paralelos a lo largo del día dentro de los cuales participaron la presidenta del CAM Santiago, María Agnes Salah, el vicepresidente Juan Pablo Schaeffer y la consejera María Soledad Krause.

Entre las 9:30 y las 11 de la mañana se desarrolló el panel sobre «Ética y secreto profesional: ¿Qué podemos aprender del caso Audios?» donde participaron como panelistas María Soledad Krause, Nicole Nehme, Gonzalo Smith y Lucas Sierra, y como moderador Pedro Pablo Vergara. En esta oportunidad, nuestra consejera respondió la pregunta de «¿Hasta dónde alcanza el deber de secreto profesional?», señalando que debemos reflexionar sobre los vacíos regulatorios en el deber de confidencialidad y secreto profesional. Ella destacó que observa 3 grandes desafíos sobre esta materia: en primer lugar, que existen nuevos espacios de confidencialidad que debemos tutelar, que no estaban previamente contemplados, como los espacios digitales. Destacó que hoy en día existen múltiples herramientas para invadir la privacidad, entonces se preguntó «¿cómo tutelamos la privacidad en una sociedad de la información?». Sobre este punto, además señaló que junto al deber negativo del abogado de mo revelar la información que su cliente le confía, existe también el deber positivo de ser garante de que esa información no se filtre a terceros.

En segundo lugar, ella señaló que uno de los grandes desafíos que observa hoy en día es que los mecanismos de información que existen actualmente son diferentes a los que se contemplaron cuando se reguló la comunicación del abogado con su representado y con el tribunal en un contexto judicial, tanto en las normas procesales como en el código de ética del Colegio de Abogados. Nunca se pensó en cuál sería la forma adecuada de gestionar las comunicaciones en la relación cliente abogado a través de chats digitales como Whatsapp, o los propios de redes sociales, donde existen otros intervinientes que podrían llegar a tener acceso a esa información.

Y, en tercer lugar, ella indica que hoy en día existen otros terceros interesados en la información confidencial que no estaban previamente contemplados. En general, las disposiciones sobre la confidencialidad de las comunicaciones siempre tuvieron por propósito tutelar la información de los ojos del Estado. Sin embargo, hoy en día existe todo un mercado de la información, donde sujetos privados, como el retail, las compañías de redes sociales o los medios masivos de comunicación que desean acceder a la información privada de las personas para el desarrollo de sus propias actividades comerciales. Entonces, el desafío está en cómo legislar para resguardarnos de estos otros terceros interesados.

Finalizó su presentación indicando que existen otros desafíos que también contempló, como el alcance del secreto profesional; que la idea de lo secreto hoy en día es impopular y genera desconfianza, entonces habría que preocuparse por delinear esferas del secreto que sean entendidas como una garantía, no como un espacio para sacar ventajas; en ese punto, levantó también la idea de que el secreto profesional debe observarse siempre como una garantía para el cliente, no como un beneficio para el abogado, y que el secreto profesional no puede usarse para ocultar la comisión de delitos o ilícitos; y terminó por destacar que hay que delinear bien el resguardo de la confidencialdad en el ejercicio de la profesión de abogado fuera del ámbito de lo judicial.

Luego, entre las 11:30 y las 13:00 se llevó acabo el panel «Arbitraje en Chile: perfeccionamiento del rol del árbitro y perito», donde participaron como panelistas nuestra presidenta María Agnes Salah, Gabriel del Río, Hernán Fleischmann y Fernando Zúñiga, y como moderadora Mónica van der Schraft.

Los dos temas que se abordaron principalmente en esta oportunidad fueron cómo administrar los conflictos de interés del árbitro y los del perito. La Dra. Salah respondió a estas interrogantes indicando que, desde la vereda institucional del CAM Santiago, hay diversos mecanismos que se han ido desarrollando a lo largo del tiempo para atender a la debida revelación de los conflictos de interés que el tribunal arbitral pueda tener previamente y a los sobrevinientes, en los arbitrajes del Centro.

Se destacó que desde 2019 se viene implementando una declaración de imparcialidad, independencia y disponibilidad por parte del CAM Santiago a los árbitros que sean designados en las causas. Esta declaración ha ido mutando en el tiempo, en base a la iteración y la experiencia. Hoy en día, contempla como aspectos relevantes a revelar por parte de los árbitros todos aquellos que conflictos de interés identificados en las guías de la International Bar Association (IBA), el Código de Procedimiento Civil y el Código Orgánico de Tribunales.

Junto con eso, para mayor transparencia en los procesos de designación (ya sea institucional o de común acuerdo) el Centro está activamente trabajando en elaborar perfiles públicos de los árbitros, que ayuden a tener una perspectiva sobre la carrera de estos profesionales y sus posibles vínculos; además, se está trabajando en un Código de Ética y Buenas Prácticas del CAM Santiago, para dejar por establecidos los principios mínimos de comportamiento que deben observar los árbitros y sus secretarios arbitrales en el desempeño de sus funciones; y, finalmente, la presidenta destacó que existe también un proyecto para levantar una declaración de independencia e imparcialidad para peritos que participen en arbitrajes del CAM Santiago, ya sean peritos de parte o del tribunal.

La idea de todos estos mecanismos es poder asegurarle a las partes un proceso que sea transparente, con oportunidades procesales adecuadas para poder ejercer sus derechos en forma correcta, si observan que existe algún vínculo impropio entre una de ellas y el tribunal o el experto a quien se le haya encomendado informar al tribunal sobre hechos relevantes para el caso.

Finalmente, entre las 17:00 y las 18:30, se desarrolló el último panel del II Encuentro Anual de Abogados, llamado «Inversión, permisos y certeza jurídica ¿Qué podemos hacer los abogados», donde participaron como panelistas nuestro vicepresidente Juan Pablo Schaeffer, Rodrigo Castillo, María Paz Cerda y Javier Tapia, y como moderador Luis Alberto Aninat.

En este panel, nuestro vicepresidente dio cuenta de la complejidad que existe hoy en día en Chile para conseguir los permisos adecuados para desarrollar grandes proyectos de inversión minera. A ese respecto, señaló que existen señales fuertes por parte del Gobierno para intentar agilizar los procesos de «permisología», sin bajar los estándares técnicos. A ese respecto señaló además que existen diversos desafíos que tienen que ver con la disparidad de criterios entre servicios y la falta de funcionarios para poder agilizar los procesos técnicos de certificación necesarios para poder obtener los permisos.

Junto al panel, llegaron a la conclusión de que existen dos grandes fuentes de conflicto en los grandes proyectos de inversión en Chile: los judiciales y los comunitarios.

Respecto a los conflictos judiciales, la recomendación de Juan Pablo fue buscar asesorías integrales al momento de desarrollar los proyectos. Obtener guía de expertos que sepan qué es lo que hay que hacer para que tu proyecto sea aprobado en cada una de las etapas de certificación y calificación ambiental. Hacer las cosas bien para disminuir el riesgo de litigiosidad y mantener una postura dialogante con la administración pública.

En cuanto a los conflictos comunitarios, nuestro consejero fue enfático en señalar que la forma más adecuada de desarrollar estos proyectos de inversión es haciendo parte a las comunidades en los procesos de toma de decisiones y en los proyectos de mitigación de daños ambientales. Construir con la comunidad y no contra la comunidad. En ese sentido, destacó el valor de la mediación comunitaria como una herramienta fundamental para obtener soluciones que sean legitimadas tanto desde la empresa como desde la ciudadanía y la administración pública.

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