El 24 de abril, la Dra. Elina Mereminskaya y Loreto Silva, Consejeras del Centro de Arbitraje y Mediación de la Cámara de Comercio de Santiago, participaron en el Seminario «Mujeres en Arbitraje: Desafíos en la profesión», organizado por Santiago Very Young Arbitration Practitioners (SVYAP) y Bofill Escobar Silva Abogados.

En la actividad, moderada por Dione Meruane y Carlos Hafemann (integrantes del Comité Ejecutivo de SVYAP), se discutieron temas como el bajo porcentaje de socias en los estudios jurídicos, la designación de abogadas en tribunales arbitrales y las medidas que pueden tomar las nuevas generaciones para solucionar estos problemas.

Sobre la importancia de que las mujeres ocupen cargos directivos, Loreto Silva destacó que “es importante que las abogadas estén en esto, porque en los cargos de relevancia y toma de decisiones se fijan políticas, se establecen acuerdos, y, es fundamental, que en esos lugares esté el 50% de la población, que son las mujeres. Si no está la mirada de ese 50% tenemos una mirada parcial de lo que pasa en el mundo. Y si no tenemos la mirada del 50% de los abogados que se preparan para ejercer la profesión, también tenemos una mirada parcial de las cosas”. Respecto a las habilidades de las abogadas, la Consejera del CAM Santiago sentenció que se resiste a aceptar como válida la premisa de que las mujeres tienen mejores habilidades para negociar o más habilidades blandas: “las mujeres y los hombres tienen las mismas habilidades y si uno llega a ser un buen profesional, es porque tienes habilidades para ser un buen profesional (…) cada uno de nosotros, hombres y mujeres, tenemos distintas habilidades y no tiene nada que ver con el género, lo que pasa es que con el tiempo nos hemos ido estereotipando”.

Por su parte la Dra. Elina Mereminskaya se refirió al porcentaje de mujeres que ejercen como juezas en los diferentes escalafones del Poder Judicial y a los avances realizados por el CAM Santiago a comienzos de este año. En relación con las condicionantes históricas para integrar tribunales arbitrales, manifestó que “muchas veces se considera como condición necesaria para ser árbitro, el ser socia (…) ahí tenemos otra extensión de ese círculo vicioso, la mujer no llega a ser socia y, por eso, tampoco llega a ser árbitro”, sin embargo, ese criterio no fue condicionante en la selección de las 26 abogadas que integran la nómina arbitral del CAM Santiago desde abril de este año. Lo anterior, fue confirmado por Loreto Silva, para quien lo fundamental era nombrar no sólo a las socias, sino que también a mujeres que fueran abogadas de excelencia y que quizás no estuvieran visibilizadas: “estamos muy orgullosas de esa nómina” y “era una señal, también, para los estudios”.

Ante la interrogante de qué camino se debe seguir para conformar tribunales arbitrales, la Dra. Mereminskaya afirmó que “en Chile el camino es básicamente a través del CAM Santiago, porque aquí tenemos la tradición de árbitro único nombrado por la institución. En el plano comparado la situación es muy distinta, ahí se acostumbra a tener tribunales colegiados de 3 personas, donde los nombramientos provienen de las partes o de los co-árbitros y ahí lo central son las redes: tienen que estar en todo, tener visibilidad, mantener participación en distintas instituciones” y, además, participar en mentorías. En definitiva, “hay que planificar actividades, lograr la visibilidad”.

Soledad Krause, a su vez, habló sobre la necesidad de las medidas de discriminación positiva e indicó que, la ausencia de modelos de mujeres en litigios conlleva un mensaje negativo que se transmite a las nuevas generaciones, que es que “las mujeres no llegan ahí o no debieran llegar ahí (…) Es impresionante como uno lo recibe, no es comprensible. Ese mensaje hay que transformarlo”. Al respecto, Karen Werner continuó la reflexión sobre la importancia que tiene para las asociadas jóvenes tener modelos a seguir en posiciones de liderazgo o de toma decisiones, sosteniendo que la ausencia de estos es un problema en nuestro mercado legal.

Consultada por las brechas salariales, María José Larraín, expresó que “las mujeres que hemos tenido la posibilidad de dar el salto, tenemos que ayudar a las que no han podido, acarrearlas para nuestro lado y mostrarles que se puede”. En este mismo sentido, la AJ CAM Catalina Amenábar  mantuvo que “hoy en día el arbitraje está creciendo y está creciendo, también, la posibilidad de que las mujeres se dediquen al arbitraje (…) Nosotras somos las que tenemos que luchar por erradicar todos los estereotipos y prejuicios que existen: tenemos que apoyar a la mujer, ir todas juntas como un grupo luchando por nuestros derechos, por nuestro espacio y dándonos visibilidad, y para eso tenemos que dar muchas gracias, también, a las mujeres feministas, que fueron las que lucharon y que dejan que hoy día votemos, que hoy día trabajemos. Yo veo aquí muchas jóvenes y es importante que ustedes desde ya empiecen a derribar esos estereotipos y se crean el cuento (…) no dejen que no las valoren. Ustedes tienen capacidades y si lo que les gusta es el arbitraje y el litigio, hay que ir a por ello”.