Con el fin de fortalecer la labor que desarrolla el CAM Santiago, en marzo de este año la abogada Ximena Vial (U. de Chile) asumió el cargo de Subdirectora del Centro de Arbitraje y Mediación de la Cámara de Comercio de Santiago. La Ex Jefa de la División Jurídica de la Subsecretaría de Economía estará a cargo del nuevo proceso de determinación y cobro de honorarios arbitrales.
En línea con otros centros de arbitrajes internacionales, a partir de marzo será el CAM Santiago, con la aprobación del árbitro quién determinará estos honorarios en atención a la cuantía y complejidad del asunto, haciéndose cargo de su cobro.
Sobre los desafíos del arbitraje en Chile, Vial comenta que estos son la difusión de las ventajas que tiene el arbitraje y el garantizarles a las partes certeza jurídica, confidencialidad y celeridad en la resolución de sus conflictos. Consultada sobre cómo se abordarán estos desafíos desde el CAM Santiago, sostuvo que “estamos organizando numerosos seminarios y charlas respecto a distintos temas que tienen relación con el arbitraje como con la mediación. La gran mayoría de los arbitrajes que lleva el CAM son de construcción, por lo que nos preocupa mucho estar constantemente realizando talleres que aborden estos temas. Respecto a la mediación debido al aumento progresivo que ha tenido, a partir de este año se creó la Unidad de Mediación, por lo que ir fortaleciendo este método de solución será un gran desafío para este año”.
Como forma de impulsar y perfeccionar el trabajo de las mediaciones en Chile, a comienzos de este año se creó la nueva Unidad de Mediación del CAM Santiago, la que estará a cargo de la abogada María Soledad Lagos, académica de la Universidad de Chile y mediadora del Consejo de Defensa del Estado.
La creación de esta unidad responde a la necesidad de resolver los conflictos jurídicos a través del diálogo, de manera oportuna y eficaz. En palabras de Lagos “tratándose de relaciones comerciales es necesario que los operadores tengan las competencias para participar en procesos colaborativos, logrando acuerdos sustentables, de manera tal que el juicio sea efectivamente ultima ratio. Mi labor en esta Unidad es articular y coordinar acciones dirigidas a potenciar la mediación, como mecanismo pacífico de resolución de conflictos”.
Dentro de los proyectos de la Unidad de Mediación para este año se encuentra el desarrollo de los procesos de mediación, considerando la labor del mediador y la participación de las partes, asistidas por sus abogados, “y ahí encontramos a veces resistencia a concurrir al proceso, no obstante haber pactado una cláusula en donde ambos se comprometen a conversar de manera inicial para resolver los conflictos que se originen en un contrato. Esa conversación, en atención a que las partes están enfrentadas, se hace muy difícil y por ello requieren la ayuda de un tercero, que es el mediador”.
En opinión de la abogada, es necesario lograr involucrar a los abogados y operadores jurídicos en la técnica de la mediación y transmitir que buenos acuerdos, que constituyen un importante producto jurídico y requieren dedicación y conocimientos técnicos: “los acuerdos ya no son sólo voluntad, los acuerdos se construyen a través de procesos. Nadie que está en una disputa, naturalmente quiere consensuar, por ello la labor del mediador es desarrollar un proceso, por cuyas etapas las partes van transitando: la generación de confianza (que habitualmente está extremadamente deteriorada), el conocimiento de las visiones de cada parte acerca del conflicto y sus verdaderos intereses, el razonamiento sobre los criterios objetivos vinculados a la diferencia y las alternativas de cada una de las partes en caso de que este no se resuelva, y, todo lo anterior, para que finalmente, las partes determinen la conveniencia o no, de resolver su conflicto a través de un acuerdo”.
Muy vinculado a lo anterior, y considerando que en nuestro país, las mallas curriculares de Derecho, han incorporado hace pocos años, los mecanismos RAD, un segundo desafío de la Unidad de Mediación es socializar, difundir y capacitar a los operadores del sistema, para que participen de manera técnica en procesos de negociación, mediación, y/o conciliación, lo que requiere evidentemente formación: “hasta hace unos años, se pensaba que para llegar a acuerdos las personas debían ceder, hoy es una disciplina con conocimientos teóricos y destrezas propias, que nos dice que los acuerdos deben recoger los intereses prioritarios de todas las partes involucradas, no se trata de concesiones”.
Consultada por los desafíos de la mediación en Chile, María Soledad Lagos afirmó que nuestro país tiene más de 25 años de experiencia en mediación, la que se ha ido asentando en diversas áreas: laboral, familia, salud, educación, y ahora en materia penal, “sin embargo, un gran hito pendiente en la modernización de la justicia, es su incorporación en materia civil y, por lo tanto, el gran desafío es la Reforma Procesal Civil, que contemplaría la mediación en forma previa al juicio para conflictos civiles y comerciales”.
Respecto al rol del CAM Santiago en la materia, la abogada comenta que el Centro “hace más de 20 años que realiza mediaciones en materia de mediación civil y comercial, por lo tanto toda este camino debe sistematizarse de manera tal que nos permita ser un referente en esta área, no sólo teniendo a los mejores mediadores, sino que además generando valor a nuestra labor, por ejemplo, caracterizando los conflictos civiles y comerciales que se suscitan, de manera tal que se generen nuevas y buenas prácticas que eviten su reiterada ocurrencia, introduciendo una mirada preventiva del conflicto”.
Una de las nuevas incorporaciones del CAM Santiago es Claudio Osses, egresado de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile. El Sr. Osses se unió a la Oficina de Estudios y Relaciones Internacionales de nuestro Centro, bajo la dirección de Laura Aguilera, abogada jefa de dicha Oficina.
“Me incorporé al CAM Santiago después de haber realizado una pasantía de 4 meses el año 2018, que fue otorgada al equipo chileno con mejor desempeño en la fase oral de la X Competencia Internacional de Arbitraje, organizada por la UBA y la UR”, señala Osses. Asimismo, detalla que “actualmente, en paralelo a mi trabajo en el CAM Santiago, estoy participando como co-coach del equipo de la Universidad de Chile en el Vis Moot, cuya fase oral tendrá lugar en Viena, en abril de este año”.
En palabras de Osses, la Oficina de Estudios y Relaciones Internacionales, de reciente extensión en sus funciones, reconoce como uno de sus objetivos, entre otros, “el estimular la internacionalización del CAM Santiago a través de la celebración de convenios interinstitucionales con centros arbitrales y universidades extranjeras interesadas en fomentar el desarrollo del arbitraje, de la mediación y de los dispute boards”. La Oficina, enfatiza Osses, presta una importante ayuda en la coordinación de la acción ejecutiva de la Secretaría General de nuestro Centro.
Finalmente, en opinión del egresado, la mentada Oficina pretende incentivar la participación de estudiantes de pregrado de todas las universidades del país en actividades nacionales e internacionales que versen sobre MASC, así como también la de los integrantes más jóvenes del foro. Para este efecto, el CAM Santiago está regularmente otorgando pasantías en el Centro para los ganadores de competencias relacionadas a dichas materias.
Por Jorge Gatica Zamorano (Pasante CAM Santiago).
