Gonzalo Fernández es nombrado nuevamente Miembro de la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional (ICC)
Junto a la elección de la abogada Claudia Salomon como nueva presidenta de la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional, en julio de este año, tres abogados chilenos asumieron nuevas funciones en la Corte: Andrés Jana Linetzky, Gonzalo Fernández y Alejandro A. Escobar. El primero, como uno de sus Vicepresidentes; y los segundos como Miembros.
La Corte Internacional de Arbitraje está compuesta por 1 Presidenta, 17 Vicepresidentes y 195 Miembros de la Corte. Los Miembros de la Corte son nombrados por el Consejo Mundial de la Cámara de Comercio Internacional a propuesta de los Comités Nacionales o Grupos de la CCI de los 121 países que la componen.
De acuerdo con sus estatutos, la Corte tiene la función de asegurar la aplicación del Reglamento de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional, y como órgano autónomo, la Corte ejerce estas funciones con total independencia de la CCI y de sus otros órganos. Así, sus miembros son, también, independientes de los Comités Nacionales y Grupos de la CCI.
En el libro ICC Arbitration in Practice, Herman Verbist, Erik Schäfer y Christophe Imhoos explican que “los Miembros de la Corte son en su mayoría abogados con experiencia en negocios o provenientes de firmas que tienen experiencia en el campo del arbitraje comercial internacional y/o arbitraje de inversiones”.
En esta ocasión, Laura Aguilera, Claudio Osses y Victoria Vormittag (pasante del CAM Santiago entre mayo y julio de 2021), conversaron con el abogado Gonzalo Fernández Ruiz (árbitro del CAM Santiago y profesor de Derecho Civil en la Pontificia Universidad Católica de Chile) sobre su nombramiento como Miembro de la Corte por un segundo período.
Reciente fue nombrado como Miembro de la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional por un segundo período. ¿Cuál es el rol que tienen los distintos miembros de la Corte y cuáles son los principales desafíos para este nuevo período?
Efectivamente, en julio de este año el Consejo Mundial de la Cámara de Comercio Internacional me nombró como Miembro de la Corte Internacional de Arbitraje por un nuevo período de tres años hasta el 2024. Anteriormente desempeñé el cargo entre el año 2018 y el año 2021. La Corte Internacional de Arbitraje es la principal institución arbitral internacional y está integrada por 195 miembros de 121 países. Su función es revisar y aprobar cada laudo arbitral dictado bajo el Reglamento ICC, decidir sobre las designaciones y recusaciones de los árbitros y fijar los honorarios de los mismos, entre otras.
Una de las características distintivas del arbitraje bajo el Reglamento de la ICC es precisamente el escrutinio previo que hace la Corte de cada laudo antes de que sea emitido, buscando asegurar a las partes laudos de calidad y que sean ejecutables en las respectivas jurisdicciones. La Corte funciona en Sesiones Plenarias o en Comités y allí se discuten y deciden las distintas materias sometidas a su conocimiento. La Corte cuenta con la asesoría permanente de la Secretaría, institución del más alto nivel que tiene establecidos distintos equipos de trabajo por zonas geográficas y por idioma.
En julio pasado asumió como Presidenta de la Corte Claudia Salomon, destacada abogada de formación del Common Law, quien reemplazó en el cargo a Alexis Mourre, el que dirigió exitosamente la institución en estos últimos 6 años. Desafío permanente de la Corte es hacer del arbitraje ICC un método eficaz de solución de controversias y, en particular, me parece que en este período será evaluar e incorporar nuevas prácticas que se desarrollaron en esta época de pandemia y que pueden contribuir a la eficiencia arbitral. Existen varias comisiones que estudian distintos aspectos de la realidad arbitral y proponen mejoras al sistema mediante modificaciones al Reglamento de Arbitraje. No es descartable que ello ocurra en un futuro no tan lejano.
Entre las funciones de los miembros de la Corte de Arbitraje de la ICC se encuentra el escrutinio de los laudos arbitrales. ¿Puede comentar cómo ha sido esta experiencia para usted? ¿Cree que se debería incorporar esta institución en otros reglamentos de arbitraje institucional?
El escrutinio de los laudos arbitrales es probablemente la característica más distintiva del arbitraje ICC y desde que comencé a desempeñarme como Miembro de la Corte me ha impresionado el nivel de profesionalismo y excelencia con que trabaja la misma. Cada laudo es cuidadosa y exhaustivamente revisado por la Corte, con el importante apoyo de la Secretaría, y los comentarios que se hacen son siempre muy acertados, buscando asegurar la calidad de los laudos y la ejecución en las jurisdicciones relevantes. Me parece que ello da una gran tranquilidad a las partes respecto al producto que van a obtener del arbitraje ICC. Creo que incorporar este mecanismo en otros reglamentos de arbitraje institucional sería un gran aporte para potenciar este mecanismo de solución de controversias, aunque ello pueda significar costos y recursos no menores.
¿Cuáles son los principales desafíos que existen al momento de encontrarse con árbitros y partes que provienen de tradiciones jurídicas distintas en un arbitraje administrado por la ICC?
La riqueza de la Corte y del arbitraje ICC proviene precisamente del encuentro de las distintas tradiciones jurídicas que allí confluyen. Si bien podría pensarse que hay grandes diferencias entre los sistemas (que las hay) al final uno se da cuenta que los principios fundamentales y la lógica detrás de las instituciones es muy semejante y tiende a coincidir. En todo caso es muy enriquecedor analizar los problemas desde distintas visiones y prismas, lo que asegura que el resultado final sea mucho más sólido.
¿Cómo cree que se podría impulsar y fortalecer el arbitraje comercial internacional ante la ICC con más árbitros de la región y/o con sede en América Latina?
América Latina es una región muy importante para la ICC. En mi experiencia personal me ha tocado interactuar con muchos abogados y árbitros de la región de extraordinaria calidad, pero me parece que existe una cierta tendencia a focalizarse en unos pocos y mismos actores. Ello puede traer problemas de disponibilidad para los árbitros y de conflictos de interés que es importante tener presente. Me parece que para impulsar más la región es necesario contar con un cuerpo más amplio de expertos, versus otras zonas o sistemas que sí los tienen. En este sentido los actores relevantes deben hacer un esfuerzo por mostrar su preparación al respecto y las partes debieran estar abiertas a considerar sus ventajas.
Dentro de los objetivos de la Ley N° 19.971 se encontraba posicionar a Chile como una sede atractiva para el arbitraje comercial internacional. En la relación al cumplimiento de este objetivo, ¿Cuál es su opinión sobre el estado actual del desarrollo del arbitraje internacional en Chile? ¿Qué pasos necesitamos tomar para posicionarnos como líderes en América Latina?
Me parece que desde la dictación de la Ley N° 19.971 el año 2004 el arbitraje comercial internacional ha tenido un importante desarrollo en Chile. Nuestro país ha pasado a convertirse en sede frecuente de arbitrajes internacionales. En mi opinión ello se ha debido a dos factores fundamentales. El primero es contar con una ley moderna de arbitraje comercial internacional basada en la ley modelo UNCITRAL. El segundo es tener un poder judicial de reconocido prestigio a nivel internacional, el que ha tenido una actitud de cooperación y respeto hacia el arbitraje comercial internacional.
A este respecto cabe considerar que Chile es el único país de América Latina en que se han rechazado todos los recursos de nulidad interpuestos en contra de laudos comerciales internacionales, lo que ratifica el entendimiento del principio de mínima injerencia y de respeto de los tribunales ordinarios hacia el arbitraje internacional. En esta materia es necesario destacar el crecimiento de los arbitrajes con partes relacionadas a Ecuador que han pactado Santiago como sede de arbitrajes en los últimos años, los que han tenido un aumento notable.
Por último, me parece que para posicionarnos como líderes a nivel Latinoamericano debemos hacer mayor promoción de las características de nuestro sistema legal e instituciones relevantes y mostrar y potenciar al extranjero un cuerpo arbitral sólido y competente.